¿Qué es la depresión?
Si estás sintiendo desesperanza, tristeza, apatía, frustración y pérdida del placer, posible que estés experimentando un episodio depresivo.
Algo común en las personas que atraviesan este trastorno del estado del ánimo es no poder identificar el motivo del por qué se sienten así. Quizá ha podido pasar por tu cabeza algo como “no sé por qué me siento así si realmente lo tengo todo para ser feliz” o incluso que alguna persona de tu alrededor te haya dicho algo parecido. Sientes al mismo tiempo que es por todo y a la vez por nada.
La respuesta a esta pregunta es bastante compleja, ya que depende de varios factores. A veces, va precedida por un suceso, como puede ser una pérdida importante, un fracaso, una decepción, un duelo mal resuelto, una situación de estrés mantenido que lleva al agotamiento, etc. Otras veces, tiene un carácter endógeno, lo que significa que hay un fuerte componente genético que repercute a nivel de neurotransmisores.
Como consecuencia, si sufres depresión, es probable que también estés experimentando un aislamiento en mayor o menor medida. Cuando una persona está triste, al principio recibe mucho apoyo de alrededor, pero si el “pesimismo” persiste durante un largo período, las personas que le rodean suelen alejarse o incluso ser uno mismo el que se retrae porque siente que aburre a los demás o porque se siente incomprendido/a.
Pese a que salir de la depresión no es cuestión de actitud, como quizá hayas podido escuchar, es posible conseguirlo, con la ayuda y supervisión profesional adecuada.
¿Cómo puede ayudar la psicoterapia?
El tratamiento del estado depresivo desde la psicoterapia empieza por comprender qué ha pasado, qué ha activado esta reacción emocional y qué la ha mantenido, para continuar por una reactivación a todos los niveles y así recuperar la esperanza, energía y capacidad de experimentar emociones agradables, en definitiva, para volver a recuperar la funcionalidad vital. En algunas ocasiones, es recomendable complementar la psicoterapia con tratamiento farmacológico para restaurar los niveles bioquímicos que puedan estar alterados y estén influyendo en el malestar.