Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

La lucha diaria con los peques: ¿Por qué los castigos no ayudan?

¿Por qué mi hijo/a y yo a veces no nos entendemos? ¡Vamos a hablar claro!

Últimamente, he notado que si no me pongo serio/a o amenazo con castigos, mi hijo/a parece que ni me escucha. Al final, acabo gritando para que me haga caso, y no me gusta nada. Pero es como si solo reaccionara cuando me pongo de mal humor... ¿Te suena esto?

En muchas casas, cuando se termina la hora de jugar, parece que empieza una guerra para ir a la ducha y ponerse el pijama. Simplemente tener una cena tranquila se convierte en misión imposible. ¿Qué está pasando? En muchas ocasiones, los castigos pueden generar un mayor número de malos comportamientos porque el cerebro del niño tiende a repetir aquello a lo que está prestando atención. Si le decimos constantemente todo aquello que no debe hacer, es muy probable que el niño se acerque más a eso, porque es a lo que le está prestando atención durante más tiempo.

Y ojo, ¿sabías que castigar mayoritariamente funciona cuando estamos presentes? Por eso, es probable que tu hijo/a se comporte diferente en casa de los abuelos que cuando está contigo.

¿Qué siente mi hijo/a cuando le castigo?

Echando la vista atrás, recuerda esas veces cuando tus papás te gritaron, te agarraron fuerte o te dijeron que no querían jugar contigo porque te habías portado mal. Seguro que sentiste miedo, tristeza, ansiedad o frustración. Los castigos afectan a la autoestima de los niños/as y a la relación con sus papás. Hacen que se sientan inseguros y asustados respecto a sus acciones, lo cual puede causarles problemas emocionales.

¡Hora de mejorar!

No pasa nada si has usado castigos a veces, educar es una tarea compleja y desgastante. Además, estoy segura de que lo estás haciendo de la mejor forma que puedes y sabes hacer. Si quieres aprender a educar sin gritos ni amenazas, estoy aquí para ayudarte. No hay un manual perfecto para ser papá o mamá, pero puedo guiarte para construir vínculos seguros y saludables con tus hijos/as. ¡Hablemos si quieres saber más!

× ¿Cómo puedo ayudarte?